Modelo de formación por competencias:
El modelo de formación por competencias propone la triangulación entre el conocer, hacer y ser, según International Commission on Education for the Twenty-first Century, Delors, J. (1996). El modelo exige, a los docentes estar preparados para facilitar el aprendizaje en instancias formativas contextualizadas y significativas. Envuelven, lo actitudinal y las habilidades necesarias para el trabajo y el aprendizaje para toda la vida.
La educación exige una formación basada en los tres pilares de la educación dictados por la UNESCO, el conocer, el hacer y el saber convivir, la educación actual supone el desafío de transferir los conocimientos, habilidades y actitudes. Por lo anterior, el modelo de formación por competencias apoyar el aprendizaje en las dimensiones del ser, hacer y conocer, considerando que éste lleve a la práctica lo adquirido en el proceso de enseñanza aprendizaje.
Los principales desafíos del docente trabajando por competencias busca potenciar los conocimientos de los estudiantes en habilidades generales de matemáticas y letras (OCDE, 2009) considerando la necesidad de contar con esta base para continuar formándose tanto para el ingreso a la educación superior como al mercado laboral.
Para OIT, 2010; OCDE, 2011 los nuevos profesionales necesitan trabajadores con habilidades básicas potentes para la búsqueda y generación de conocimiento. El conocimiento práctico (hacer) que le permita experimentar y buscar soluciones a las situaciones reales. Otro desafío es generar instancias de aprendizaje significativo en cada estudiantes, de manera de potenciar su proceso formativo a través de la aproximación a las condiciones de desempeño profesional real. Para lo anterior, es fundamental contar con una gestión educativa capaz de establecer vínculos o convenios con empresas (Sepúlveda, 2008).
Hablar del saber convivir, apunta a que el estudiante cuente con una dimensión actitudinal vinculada a saberes como a la ética. En la práctica, los docentes deben acompañar los procesos del hacer, ser y el conocer considerando que éstas requieren situarse en contextos específicos que les den sentido.
El modelo competencial (OCDE, 2009), algunas de las habilidades más demandadas son: adaptación, autonomía, proactividad, capacidad de trabajo en equipo, disposición a enfrentar desafíos y problemas complejos. Las metas de Educación 2020, indica al respecto: “los docentes están llamados a desarrollar habilidades y destrezas para el empoderamiento y la participación, y habilidades científicas y ciudadanas para impulsar el pensamiento crítico, la creatividad y colaboración, así como sentido de la curiosidad, la iniciativa, la persistencia, la adaptabilidad y la conciencia social”.